Con la llegada de la primavera, es posible que te sientas fatigado, con sensación generalizada de falta de vitalidad y debilidad. Puede que te cueste más concentrarte, incluso en las tareas más sencillas. Si este cansancio aparece de forma continuada, con actividades diarias que en condiciones normales no nos supondrían tanto esfuerzo y si, además, se manifiesta de manera estacional, es muy posible que estemos ante el síndrome de la llamada astenia primaveral.
Un mal que aqueja a muchos en esta época del año y que en Farmacia Cornes Larrauri, tu farmacia de guardia en Santiago de Compostela, queremos ayudarte a que conozcas en profundidad y sepas cómo enfrentar sus principales síntomas.
Qué es la astenia primaveral y a quién perjudica
Esta sensación de fatiga y debilidad generalizadas que hemos apuntado es lo que se conoce como astenia primaveral, con una gran amplitud de síntomas: alteración del estado general del cuerpo, sensación de cansancio, fatiga intelectual, dificultad para concentrarse, pérdidas de la memoria, cambios en el apetito y hasta trastornos del sueño.
Los grupos de edad entre los que aparece más habitualmente la astenia primaveral se sitúan entre los 20 y los 50 años y las mujeres la sufren de manera más habitual que los hombres. Es importante recibir un diagnóstico preciso y acudir al médico en caso de duda, ya que estos síntomas pueden ser compartidos con enfermedades de distinta naturaleza, como la anemia o la depresión.
De manera general, la astenia primaveral es leve y, en el caso de que no esté producida por patologías previas, remite de manera espontánea al cabo de unos días.
Con qué causas se relaciona la astenia primaveral
Si bien aún no se han esclarecido por completo sus orígenes, la astenia primaveral podría estar influenciada por el cambio climatológico propio de la primavera, así como con los procesos alérgicos frecuentes en esta época del año.
Qué patologías previas favorecen el desarrollo de la astenia primaveral
Desde la ansiedad, el estrés prolongado, una depresión inicial o una enfermedad orgánica, tal como una cardiopatía, una patología pulmonar o cualquier otro tipo de infección, pueden estar detrás de los desencadenantes más habituales de la astenia primaveral por causas orgánicas. Las personas que sufren este síndrome ven aumentados los síntomas claros de fatiga con la llegada de esta estación.
Tipos de astenia primaveral
Así pues, atendiendo a las causas mencionadas, podemos distinguir dos tipos de astenia primaveral: una leve, que no tiene una causa orgánica conocida, ocasionada por los cambios climáticos propios de la estación, que cursa con síntomas poco alarmantes y de corta duración que remiten espontáneamente y sin tratamiento alguno; otra que sí tiene una causa orgánica conocida y que empeora con la llegada de la primavera, para al que, por tanto, sí se vuelve necesario tratar específicamente la enfermedad de origen. Contacta con Farmacia Cornes Larrauri si quieres pedir más información acerca del tema.